Diario de un Student Boy: 26-5-10 (La Graduación)

Primera parte: Acto escolar

Emotivo discurso de la coordinadora de la ESO (o al menos creo que ese era su puesto) sobre lo que fuimos, lo que somos, y lo que seremos. Lo que seremos, la gran pregunta que a todos nos preocupa...
Preciosos powerpoints con nuestras fotos de cuando eramos crios y las fotos de clase (sinceramente, el de mi clase era el mejor)
Lujosa entrega de regalos la de los alumnos de 2ºC, se podia sentir en el ambiente como la nota media de la clase subía y subía...
Sencillísimo coctail previo a la cena y algo de peloteo a los profesores, los 9 empezaban a olerse en el ambiente, tendria que haberle hecho la pelota a la profesora de griego...
Completa sesión de fotos, pues había cada uno vestido para la ocasión que era digno de ver.


Primer interludio: Hacia el Trapemar

Entonces fuí consciente: esto se acaba ya. No importa si griego y latin me salen suspendidas, por que en septiembre las aprobaré. Se acabó el instituto, se acabó Juan XXIII. Es extraño. para bien o para mal (predominancia de la segunda opción) ese centro y los asuntos relacionados con el han ocupado un 80% de mi vida. Han sido 10 años de sudor sangre y lagrimas, 10 años que culminan aqui, en este momento... la graduación.

Segunda parte: El Trapemar

Todo el piso de arriba del hotel-restaurante para nosotros, es genial. Me siento con mis compañeros de la marginalidad del tiempo de esparcimiento (los del recreo)y nos sirven la primera jarra de sangría, que estaba tan aguada que hasta me gustó. Se portaron genial los del restaurante en cuestión de queso, jamon serrano, bravas, sepia y calamares, pero la cena fue una basura, eso parecia cocina de diseño, 18 euros para un platito de mierda... Pero al menos se los cobramos de la sangría :D
Conversaciones supérfluas que seguramene no volveré a tener, que nostalgia... Brindis por nuestro pequeño Kookaburra y sus paridas, mas nostalgia aún... Verla pasar cada dos por tres con ese precioso vestido, que tristeza... Entonces Pequeña pronuncia las palabras mágicas que habrían hecho que las puertas de la cueva de los 40 ladrones se hubieran vuelto automáticas y tuviera una voz mecánica y femenina que te diera las gracias por la visita: "Weno, hace un peta?"

Segundo interludio: Hacia el Jardín del Edén

Mientras estaba sentado fumando pensé en lo que había pasado en la puerta del instituto. Había empezado el día con la firme decisión de confesarle a Ella que daría casi cualquier cosa por llevarla a mi cama, pero al verla aparecer, con ese vestido, casi mas guapa que de costumbre, con su habitual sonrisa luminosa, con un aura extraña rodeandola... podría haberme pasado días sin comer ni dormir para seguir mirandola embelesado... Entonces toda la determinación se fue a la mierda, sentí algo extraño por ella, no era amor, era... no lo se... algo extraño.


Tercera Parte: (En) El Jardín Del Edén (mi nena)

La parte estrella de la noche estaba por empezar: un local con barra libre alquilado para nosotros solos, con privacidad casi absoluta. A los pocos minutos de empezar se me acerca Red Hair y me susurra "Tio, hace una cachimba?", la respuesta fué obvia "Nah, toy sin pasta", a lo que me sorprendió con las palabras "Mi primo y yo la pagamos y tu pones la hierba". Oh, Dios, ahora soy consciente de tu gloria, pues has puesto una cachimba practicamente gratis en mi graduación. Como esperaba, la cachimba me sentó genial, sentí un relax que solo ese divino cacharro podía dar. Algun día tendre una, lo juro.
A partir de aqui la noche se nubla un poco, recuerdo los cubatas, los porros, Su precioso vestido, el poco valor por no ir a hablar con ella, mas cubatas, otro porro, conversaciones subidas de tono, cubatas, la musica de bob marley que no ponia el dueño del local pese a nuestras suplicas, mas cubatas, mas porros, viajes psicodélicos, vuelos desde el suelo, chupitos jugando al yo nunca... aunque a lo mejor ese no es el orden exacto de lo que pasó...

Epílogo

Me fuí con El Loco De Los Gatos un poco antes de las 5 y media, a paso lento, pues estaba cansado, borracho, fumado, volando entre nubes hacia la luna... Lo dejé en la esquina de siempre y comencé la marcha a mi casa, lenta, muy lenta. No recuerdo en que pensé durante el trayecto, o si pensé en algo, pero tampoco importa. La verdad es que me lo pasé de puta madre anoche. En fín, mañana me dan las notas, deseadme suerte.