viernes, 19 de noviembre de 2010

Sin título, como mi vida

Fuck it
-Chris

Los dias de inactividad empiezan a hacer mella en mi cuerpo y mi mente. Hace unos dias me crujió la espalda al desperezarme, creo que ya he llegado al nivel fisico de un octogenario. Tambien me noto mas tonto, mas lento, pero (por suerte) no lo suficiente como para ser incapaz de hilar palabras.

Ultimamente todo es muy extraño, empiezo a sentirme ajeno a cuanto pasa a mi alrededor. Me empano mas que de costumbre, y no dejo de pensar en lo inútiles que son casi todas las personas.

Vivo en extremos. Demasiado viejo para disfrutar de la vida, demasiado joven como para madurar. Demasiado dependiente como para estar solo, demasiado independiente como para estar con gente.

Es todo rarísimo. El tiempo pasa lenta y rapidamente. Los minutos se hacen horas, los dias se hacen segundos. El rio del tiempo fluye sin que me de cuenta, pero soy consciente de lo lento que discurre. Y duele. A cada tic tac del reloj que tengo por colgar, a cada latido de mi cansado corazon, a cada pensamiento de mi anciana mente. Todo eso duele.

¿Esto son los 18 años? ¿Un fusilamiento espiritual? ¿Llenar tu alma de plomo ardiente? Pues vaya mierda. Que le jodan a todo. Si esto es la vida, me bajo.

No dejo de cavilar sobre que nuevos azotes divinos me esperan al siguiente amanecer.

La felicidad no es una cuestion de actitud, es una cuestion de pura suerte, y decir lo contrario cientos de veces no va a cambiar esta ley.

Desde mi puta casa, en directo, a las 3:20 de un nuevo y repugnante día, me despido hasta mis proximas lagrimas virtuales.

Espero que tengais mas suerte que yo.

Bon voyage.